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PARÁ...! SOS MEDIOCRE! PARÁ

Jorge Gómez Calle
29 jun 2016
2 Min. de lectura

Escribí la palabra “felicidad” en google, tardó 0.29 segundos en encontrar 60.700.000 resultados

En Twitter tengo 140 caracteres para opinar, decir, criticar, alegrar…

Facebook me informa que tengo 1086 amigos, que me siguen 156 personas, que escriba lo que estoy pensando

Salgo a la Vida…

Si quiero encontrar la felicidad, debo aprender a esperar, pues tardará todo el tiempo en encontrar un resultado… que estaba en mí.

Para opinar, hacerme sentir, tendré que hacer uso de millones de palabras, montones de gestos, toneladas de abrazos, universos de silencios.

Amigos imaginarios para los que no estoy en sus momentos de realidad y no están en los míos, ¿seguidores de cuál camino?, ¿no saben que decidí andar perdido?

Pará….frená esta locura

Necesidades temerarias, competencias aplastantes, imágenes que mantener, heridas que no sanan.

Salís a un mundo en el que no hay sembradores de almas, en donde no hay trinos de alegría, en donde no hay amigos con quien estar….porque todos están ocupados en no ser…

Ahí se mató Juan… ahí se está matando María…

Paremos…

Que la muerte no sea el fin

Que el suicidio no sea la salida ante las puertas de una sociedad que solo es muro

Que La felicidad se demore en llegar no importe….no seas tan veloz en dejarla ir…

Pará…

Leé a Fernando Gonzalez, escuchá a Morrison, Perdete en Emily Dickinson

Salí…

De esa ratonera en donde vos y los de los cubículos del lado son una extensión más del programa corporativo que cada quincena te da su limosna a cambio de tu vida.
De esa relación en donde crees que el amor todo lo puede y te mienten, mentís, aguantás, sufrís y haces sufrir y repetís el viejo libreto de víctimas y verdugos.
De ese trabajo en donde “tener sentido de pertenencia” es perder el sentido del gusto, por eso almorzás en 15 minutos, para cumplir, cumplir, cumplir.
De ese diagnóstico que te crearon y te creíste y del tratamiento que te haces; que quién te lo formulo, produjo y rentó de él, jamás se haría.
De esas creencias que te obligan a ver al Otro como un enemigo de la fe, de la razón, de la democracia. Entonces todos desde los ojos del otro somos enemigos, peligro. Terror.
De esa educación que te dice que la vida es lo que fue, que te cuenta una historia basada en los bolsillos del que tiene, que te rompe las raíces, que te parte el tronco, y vende tus frutos.